Un Hombre Solo
Soy un nombre solo viviendo en su miseria, mis ojos sin brillo, mi frente ya muestra una grieta; invisible es el agua que mis mejillas lleva y caen como cascadas en el alma. En mi garganta se ahoga el dolor y la pena me siento agobiado por el pasado que aún me condena mi voz le ha dejado un eco olvidado, acallado está el amor no confesado. Ahondado en mi alma un grito del ayer el sufrir de retoños, hoy me hacen ver aunque me pese y no quiera creer, me siega recoge de mi actuar sin entender, seductor jugo que en antaño a beber me dieran, transformó mi ser y me llevó a pobreza, su dulzor me envolvió hasta la cabeza. Un hombre sólo vive sus últimos días llora, gime y sufre sin para su vida el sol pronto por mi vendrá y me ha de llevar, como arranca el árbol un huracán. Tiempo ya no tengo para reparar todo el mal que hice en mi lucubrar mi voz ya no puede ni conmigo hablar vacío existe en mi futuro mirar. ¡Hay quién pudiera, el tiempo volverlo atrás! ¡Hay si se lograra...